Los síntomas intestinales como diarrea crónica, distensión abdominal, desnutrición y el retraso del crecimiento son frecuentes en niños. Las manifestaciones extraintestinales como la anemia ferropénica, osteopenia, astenia, irritabilidad, hipertransaminasemia, insuficiencia pancreática exocrina, etc, son 15 veces más frecuentes que las intestinales, siendo más común en la población adulta y de más difícil diagnóstico. Otras complicaciones en pacientes no tratados son osteoporosis, infertilidad, abortos a repetición, alteraciones hepáticas, neurológicas y psiquiátricas. La enfermedad celíaca se asocia a mayor riesgo de malignización y de padecer otras enfermedades autoinmunes. La enfermedad celíaca se puede presentar con distintas caras. A veces el enfermo puede presentar un solo síntoma. Esto debe promover la mirada atenta del equipo de salud, siendo el diagnóstico una sumatoria de miradas; la clínica, la del laboratorio, la histológica y la genética. Este es el desafío.